¿Por qué será que nos cuesta tanto cambiar o incorporar un nuevo hábito? ¿Te ha pasado que vas al médico y te dice que debes dejar la sal o que comiences a caminar al menos 3 veces a la semana?. ¡Suena fácil!, pero en la práctica, ¿qué tal te va?.
Bueno siguiendo con la pregunta acerca de un cambio propuesto por el médico, suele suceder que sales convencido e incluso motivado queriendo empezar pronto ya que además te encuentras asustado porque los índices arrojados en tus exámenes no son muy alentadores. Pero te pones manos a la obra y luego de unos días en tu propósito algo pasa que te saca y lo olvidas.
Cabe recordar que el cambio es una parte natural e inevitable de la vida. A lo largo de nuestras vidas, experimentamos una serie de cambios en diversas áreas, como la carrera, las relaciones, la salud y el entorno. Aunque el cambio puede ser necesario para el crecimiento y el progreso, a menudo conlleva dificultades y desafíos.
La verdad es que a veces lo que falla es la estrategia que usamos y los recursos asociados a este nuevo plan.
Ahora si vemos desde el punto de vista de la neurociencia hay estudios e investigaciones que demuestran que los cambios cuestan ya que no se han generado las conexiones neuronales necesarias para dicho proceso. Pero luego de varios días insistiendo en ello se consigue. De hecho hoy se habla de neuroplasticidad, que se describe como la capacidad que posee el cerebro para regenerarse, modificarse y adaptarse ante nuevos contextos.
Algunos ejemplos de neuroplasticidad;
- Aprender a meditar
- Aprender piano
- Establecer rutinas
- Cambiar hábitos
- Dejar de utilizar una determinada habilidad
¿Cómo ayudarte en esta empresa?
Para dar luces a este panorama que se torna un poco sombrío, sugiero echar un vistazo a
Hábitos Atómicos cambios pequeños, resultados extraordinarios libro escrito por James Clear.
Clear demostró experimentando en carne propia luego de un grave accidente cómo a través de pequeños cambios fue avanzando en su recuperación. Ofrece un enfoque práctico para ayudar a las personas a construir hábitos efectivos y duraderos en sus vidas.
Por otro lado el Dr. Edward Bach, el creador del método Floral que lleva su nombre, muchos años antes capta esta característica tan humana que lo lleva a incorporar en su sistema compuesto por 38 esencias, algunas flores que facilitan los procesos de cambios y de adaptación a nuevas circunstancias.
Por supuesto es preciso acompañar este proceso con un profesional que pueda abordar a través de empaparse de las dificultades que presenta la persona para poder llevar a cabo dicho cambio. Todas las personas son un mundo y no a todos nos suceden las mismas cosas.
Aquí algunas de las dificultades que se pueden presentar en torno a los cambios;
La resistencia al cambio: Las personas a menudo tienen una tendencia natural a resistirse al cambio, incluso si saben que es beneficioso. Esto se debe en parte a la comodidad y la familiaridad que proporciona la rutina. Cambiar puede hacer que nos sintamos inseguros o ansiosos.
Miedo a lo desconocido: El cambio a menudo nos lleva a lo desconocido, lo cual puede ser aterrador. El miedo a lo desconocido puede paralizarnos y evitar que avancemos hacia el cambio.
Hábitos arraigados: A lo largo del tiempo, desarrollamos hábitos y patrones de comportamiento que se vuelven cómodos y familiares. Cambiar estos hábitos puede ser un desafío porque a menudo están profundamente arraigados en nuestra psicología.
Pérdida de control: El cambio a veces implica una sensación de pérdida de control sobre la situación. Esto puede ser especialmente difícil para las personas que están acostumbradas a tener un alto grado de control en su vida.
Duelo por lo que se deja atrás: Cuando cambiamos, a menudo dejamos atrás algo, ya sea una ubicación, una relación, un trabajo o un estilo de vida. Este proceso de duelo puede ser emocionalmente difícil y desafiante.
Incertidumbre: El cambio a menudo trae consigo una sensación de incertidumbre sobre el futuro. No saber qué nos depara el cambio puede ser estresante.
Presión social: A veces, las expectativas y la presión de la sociedad o de los demás pueden dificultar el cambio. Esto puede hacer que nos sintamos atrapados en situaciones que ya no nos satisfacen.
Es importante recordar que el cambio, aunque puede ser difícil, también puede ser una oportunidad para el crecimiento, la renovación y la mejora. En la terapia floral de Bach es fundamental saber a cabalidad que está entorpeciendo el proceso de cambio de cada persona que consulta. Luego de saberlo se plantean los pasos a seguir y por supuesto se prepara la fórmula floral.