Flores de bach para superar la frustración
Ana V. Morales
No tiene buena prensa, pero la realidad es que todos la experimentamos. Tanto niños como adultos la sienten, y en nuestra sociedad, se tiende a satanizarla. Lo más recomendable es aprender a gestionarla.
La frustración a menudo surge cuando nos enfrentamos a cambios o desafíos inesperados. Aprender a manejarla puede aumentar nuestra capacidad de adaptación a estos cambios. Aquellos que desarrollan habilidades para enfrentar la frustración de manera efectiva suelen ser más resilientes y están mejor preparados para adaptarse a nuevas circunstancias. Esto no sólo es útil en el ámbito personal, sino también en el profesional, donde la adaptabilidad es una habilidad muy valorada.
En consulta he podido apreciar que no nos gusta para nada y en el caso de los niños, los padres intentan que ojalá sus hijos no la experimenten o les complica cuando los niños se frustran. Lo medular acá es comprender que frustrarnos nos sirve para buscar nuevas estrategias y adaptarnos a los cambios.
Las Flores de Bach no se limitan únicamente a los síntomas que la persona presenta en la consulta, sino que indaga su vida en general. Esto es explorar aspectos como el ámbito laboral, las relaciones afectivas, las interacciones personales y cómo se gestiona la vida en su conjunto. Estas interrogantes nos permiten obtener una panorámica más amplia para un abordaje integral.
En el caso de la frustración hay esencias florales que permiten que el consultante identifique lo que le sucede, otras que le apoyarán en lograr una autorregulación emocional, por otro lado a veces es necesario brindar apoyo para adaptarse al cambio y ver otras alternativas para resolver determinada situación, como también abordar la impaciencia que surge en este tipo de situaciones.
Logrando la autorregulación emocional (es la capacidad de manejar nuestras emociones) y una mayor adaptación a los cambios, podemos transformar la frustración en nuestra aliada para el desarrollo emocional.
Algunas ideas para Manejar la Frustración
1. Identificar la Causa: Puede ser una situación específica, una persona o incluso nuestras propias expectativas.
2. Establecer Expectativas Realistas: Aprender a establecer metas alcanzables y aceptar que no todo saldrá perfecto puede reducir significativamente la frustración.
3. Practicar la Paciencia: Aprender a esperar y a tolerar la incomodidad temporal puede ayudarnos a enfrentar mejor las situaciones frustrantes.
4. Buscar Soluciones Alternativas: En lugar de enfocarse en el problema, sirve pensar en posibles soluciones.
5. Hablar sobre lo que Sientes: Compartir nuestros sentimientos de frustración con alguien de confianza puede proporcionar una perspectiva diferente y ofrecer apoyo emocional.
La frustración a menudo surge cuando nos enfrentamos a cambios o desafíos inesperados. Aprender a manejarla puede aumentar nuestra capacidad de adaptación a estos cambios. Aquellos que desarrollan habilidades para enfrentar la frustración de manera efectiva suelen ser más resilientes y están mejor preparados para adaptarse a nuevas circunstancias. Esto no sólo es útil en el ámbito personal, sino también en el profesional, donde la adaptabilidad es una habilidad muy valorada.
En consulta he podido apreciar que no nos gusta para nada y en el caso de los niños, los padres intentan que ojalá sus hijos no la experimenten o les complica cuando los niños se frustran. Lo medular acá es comprender que frustrarnos nos sirve para buscar nuevas estrategias y adaptarnos a los cambios.
Las Flores de Bach no se limitan únicamente a los síntomas que la persona presenta en la consulta, sino que indaga su vida en general. Esto es explorar aspectos como el ámbito laboral, las relaciones afectivas, las interacciones personales y cómo se gestiona la vida en su conjunto. Estas interrogantes nos permiten obtener una panorámica más amplia para un abordaje integral.
En el caso de la frustración hay esencias florales que permiten que el consultante identifique lo que le sucede, otras que le apoyarán en lograr una autorregulación emocional, por otro lado a veces es necesario brindar apoyo para adaptarse al cambio y ver otras alternativas para resolver determinada situación, como también abordar la impaciencia que surge en este tipo de situaciones.
Logrando la autorregulación emocional (es la capacidad de manejar nuestras emociones) y una mayor adaptación a los cambios, podemos transformar la frustración en nuestra aliada para el desarrollo emocional.
Algunas ideas para Manejar la Frustración
1. Identificar la Causa: Puede ser una situación específica, una persona o incluso nuestras propias expectativas.
2. Establecer Expectativas Realistas: Aprender a establecer metas alcanzables y aceptar que no todo saldrá perfecto puede reducir significativamente la frustración.
3. Practicar la Paciencia: Aprender a esperar y a tolerar la incomodidad temporal puede ayudarnos a enfrentar mejor las situaciones frustrantes.
4. Buscar Soluciones Alternativas: En lugar de enfocarse en el problema, sirve pensar en posibles soluciones.
5. Hablar sobre lo que Sientes: Compartir nuestros sentimientos de frustración con alguien de confianza puede proporcionar una perspectiva diferente y ofrecer apoyo emocional.